Frecuentemente, los empresarios invierten importantes recursos en sus procesos comerciales, creativos y de innovación, omitiendo identificar los riesgos de Propiedad Intelectual a los que pueden estar expuestos en el desarrollo de sus negocios. Los activos intangibles suelen representar una importante fuente de ingresos para las empresas, según la industria y el sector económico al que pertenecen, por lo que es fundamental identificar y gestionar estos riesgos al interior de su estructura. 

¿A qué tipos de riesgos de Propiedad Intelectual puede estar expuesta una empresa?

Los riesgos son diversos y dependen de la naturaleza del negocio particular, así como de la industria en que una empresa se desenvuelve. Concretamente, una empresa puede estar expuesta a situaciones relacionadas: (i) con la conducta de la empresa; o (ii) con la conducta de terceros. 

El primer supuesto incluye eventualidades como, por ejemplo, la pérdida de distintividad de sus signos; la falta de uso real y efectivo de sus signos registrados, que los hace susceptibles a cancelaciones por no uso; la ausencia de defensa de sus intangibles o la falta de su protección mediante las diferentes figuras jurídicas para este fin, a saber, patentes de invención, protección marcaria, derechos de autor, el registro de nombres de dominio, o la falta de protección de secretos empresariales mediante acuerdos de confidencialidad. 

El segundo supuesto se refiere al riesgo de que la empresa infrinja derechos de terceros a través de sus trabajadores o contratistas. Un factor cada vez más relevante en este aspecto, es la actividad de la empresa en redes sociales, la cual aumenta la posibilidad de incurrir en conductas como infracciones marcarias o el uso no autorizado de una obra, como una fotografía o un texto. 

Asimismo, existe el riesgo de la afectación de la reputación de la empresa o de que sus intangibles pierdan su valor a raíz de acciones de terceros, como el uso no autorizado de sus invenciones, marcas u obras, el plagio, la piratería, entre otras. 

¿Qué acciones se pueden tomar ante los riesgos de Propiedad Intelectual?

En términos generales, un riesgo requiere gestión, lo que implica su identificación, medición y análisis, para establecer medidas proactivas que permitan monitorearlos y mitigar sus efectos.

Con el fin de evitar su materialización, entre otras acciones, las empresas pueden: identificar cuáles son sus activos intangibles; evaluar la viabilidad y necesidad de protegerlos; evaluar el riesgo de infracción de derechos de terceros, previamente al uso de una marca no registrada o de la obra de un tercero; redactar cláusulas contractuales rigurosas para proteger su propiedad intelectual, entre otras. 

Igualmente, es fundamental implementar manuales y políticas de gestión de los riesgos de Propiedad Intelectual, establecer procesos internos, así como la capacitación de sus trabajadores y contratistas en la materia.

La gestión de los riesgos de Propiedad Intelectual debe ser implementada con la mayor rigurosidad, como parte de los procesos comerciales, creativos y de innovación de las empresas, pues se trata de una herramienta preventiva necesaria para eludir futuras disputas, litigios, costos y pérdidas evitables.